La estación central de Toledo se convertirá en un nodo ferroviario clave para la futura línea de alta velocidad hacia Extremadura y Portugal. El proyecto, diseñado por Adif, convertirá la estación en pasante y multimodal, preservando su carácter histórico y respetando el entorno monumental de la ciudad mediante la construcción de un viaducto sobre el río Tajo que cumple con los requisitos de Patrimonio Mundial. 

La nueva infraestructura permitirá aumentar las frecuencias con Madrid, establecer conexiones directas con Talavera de la Reina y Extremadura, y, en el futuro, con Portugal. Se espera un incremento del 30% en el número de viajeros, pasando de 1,5 a 2 millones anuales.

El diseño incluye dos vías pasantes para el corredor de Extremadura y cuatro vías "mango" para servicios de proximidad entre Toledo y Madrid, junto con un nuevo apeadero en Santa María de Benquerencia. El proyecto también contempla mejoras urbanas, como la construcción de un aparcamiento y la integración de los espacios en el entorno del Salto del Caballo y el Parque del Crucero.

El edificio histórico de la estación, declarado Bien de Interés Cultural y ejemplo del estilo neomudéjar, será preservado y ampliado con nuevos cuerpos arquitectónicos que armonicen con su diseño original. La propuesta respeta las alegaciones del Ayuntamiento de Toledo, mejorando la visibilidad hacia la vega del Tajo y evitando afectaciones en zonas urbanizables.

La actuación potenciará la funcionalidad de la estación, duplicará su capacidad y enriquecerá su patrimonio arquitectónico, convirtiéndola en un eje estratégico de conectividad ferroviaria.